sábado, 19 de diciembre de 2020

LO BUENO DE TENER UN MAL DÍA

 

Lo bueno de tener un mal día





   ¡Hola familia!

   Los que me conocéis sabéis que me apasiona la lectura y todas aquellas recomendaciones que me hacen las apunto en mi lista de "Lectura obligatoria" (lo pongo entre comillas porque para mí, leer es un placer y me encanta leer todo lo que cae en mis manos. La expresión obligatoria no le hace justicia 😊).


   Esta fue una de ellas, y he de reconocer que ha sido uno de los libros que más he tardado en leer. No porque sea excesivamente largo; sino por la complejidad emocional y la reflexión interna que supone ir leyendo cada una de las palabras que aparecen en él. 

   Es imposible que cada expresión caiga en saco roto ya que la vida y las relaciones interpersonales son muy complejas. Esta lectura te hace detenerte dentro de nuestro vertiginoso día y reflexionar sobre aquellos aspectos en los que habitualmente no nos paramos a pensar pero que, de una forma u otra, influyen en nuestras actitudes ante determinadas circunstancias, nuestro autoconcepto, nuestra forma de sentir, nuestra manera de ver las cosas, etc.

   Por todos los motivos expuestos anteriormente y muchos más, en numerosas ocasiones, he tenido que releer algunas partes o capítulos en concreto.

   Hablamos constantemente de que hay que educar emocionalmente a nuestros hij@s y alumn@s. Para mi, eso supone una gran responsabilidad; ya que para hacer eso, debemos saber manejar nuestras propias emociones y de esta forma dar ejemplo y guiar de la forma más adecuada a nuestros aprendices.

  Podemos querer enseñar empatía a través de miles de recursos, pero nuestro comportamiento, no demostrar ni dar ejemplo con eso que estamos intentando trabajar. Como decimos, hay que "predicar con el ejemplo" pero a menudo, cuando observamos a nuestro entorno o a nosotros mismos, vemos que nuestra forma de actuar no se corresponde con aquello que exigimos a nuestros pequeñ@s y los no tan pequeñ@s.





   Para mi, las emociones son un contenido obligatorio para trabajar tanto en los coles, en los IES, como para hacerlo en familia.

   Este libro me ha enseñado que para poder hacer eso, necesito saber entender las mías y además aprender a autorregularlas. Se escribe rápido y se dice rápido pero no es una tarea sencilla.

   A través de sus páginas, podemos encontrar las claves para autorregularnos ante diferentes situaciones que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Esto se da a partir de una situación en concreto que ocurre, y la reacción de varias personas con respecto a esa misma situación en función de la reacción o capacidad emocional de cada una de ellas.


   Todo es aprendizaje, hasta la más mínima o peor situación que vivamos nos enseña.


   Hasta pronto 🍄🌺





No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUENTO: ¿DE QUÉ COLOR ES TU DÍA?

¡Hola!    Este es un cuento que he escrito para trabajar las emociones con los niñ@s. Está inspirado en mi hija de 9 años.    Ha sur...